Lo voy a confesar, muchos años tuve una obsesión con estos cassettes que postearé a continuación, yo los compraba en el tianguis que estaría donde está el estacionamiento casi al ladito de TV Azteca. De ahí saqué muchas babosadas que, posiblemente, hoy me darían una mezcla por partes iguales de risa y pena, pero que también despertarían la envidia de muchos… ¿Cómo se llaman los que están un poquito arriba generacionalmente de los Millennials? Bueno, de ellos, que justo tienen este pedo nostálgico que los ha hecho adoptar exitosamente los vinilos.
Los cassettes de frutitas Music POP de Sony.- Grabarle un mixtape a una morra en ESTOS cassettes, era señal inequívoca de que te gustaba UN CHINGO. Ya los quiero ver, Viners y YouTubers, haciéndole un playlist en Spotify a la que les gusta, como pinches animales…
Los rascahueles que comprabas en Poppin’ Tiger.- Si a tu cassette frutal de Sony recién grabadito le ponías una rascahuele de fresas, vamos, era casi que entregar el anillo de compromiso. Era un cartucho que no gastabas en amores pasajeros, eso era sólo para “la buena.
Los picture disc de tus bandas favoritas.- Así que eres bien fan de One Direction. ¿Tienes UN picture disc de alguno de sus sencillos o lados B? ¿No? Ah, los escuchas en YouTube, qué padre amiga. Nada nunca dirá que eres fan de una banda como un picture disc a colores y cortado con la forma del cantante. Esos eran coleccionables y no pedazos.
Tus tennis Kaepa con sus triangulitos intercambiables.- Sólo diré que NUNCA tuve un par (gracias, mamá, por hacer pedazos mi adolescencia,) pero cada cierto tiempo los busco en eBay.
Muerde agujetas de Garfield.- De éstos sí tuve un par y sí me hicieron entrar a la escuela como si me acabara de bajar de una pinche limusina, cabrón. #Swag #TigerBlood
Tus Reebok Pump.- Puta, si llegabas con este par de bellezas Y los bow biters de Garfield eras más cool que el Príncipe de todo Bel Air. Just sayin’!
Leave a Reply